El Columpio
7:09 p. m.
Ella
no acepto que el la columpiara, prefirió hacerlo sola.
Se
balance adelante y atrás, meciendo sus pies lentamente.
El
la observaba, sonreía a sus adentros; era demasiado inocente.
Se
paro a su lado, mirándola.
Ella
continúo meciéndose. Adelante y atrás.
Él
se acercó y se arrepintió, se sentó en el columpio de al lado.
Ella
lo miro de reojo, pero no dijo nada.
Ninguno
dijo nada.
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