El Método de la Cadena

6:49 p. m.

Bueno, pues este es el primer taller de Retando a la Musa que el blog LaGalaxia de Papel comenzó hace una semana. Hace un tiempo hice algo parecido a estoy me agrada volverlo a hacer con más palabras (para ver de que va el taller, click AQUÍ).


TERESA

El sol comenzaba a esconderse en el horizonte.
Thomas llevaba sentado horas ahí, había perdido la noción del tiempo mientras observaba el ir y venir de las olas, pero ya no importaba nada, al menos eso creía el.
¿Por qué la vida era tan injusta? ¿Por qué no podía sentirse completamente feliz una vez en su vida? Seguida dándole vueltas a esas preguntas una y otra vez.
Había música sonando a lo lejos, giro levemente su cabeza y observo que había algunas personas bailando, ellos eran felices, y por segundos los envidio.
El mar se torno naranja y el atardecer estaba en todo su esplendor. Recordó los momentos felices que había pasado a su lado, a lado de aquella chica que lo hizo soñar despierto tantas veces.
Sacudió su cabeza, quitando esos recuerdos de su mente, recuerdos que ahora le parecían tan lejanos y dolorosos. Y pensar que la había amado tanto y ella simplemente había jugado con él, lo había usado y luego, sin más, lo había dejado: solo.
Sintió una opresión en el pecho que le impidió respirar, tembló y quiso correr lejos de todo eso, alejarse lo más que pudiera de ese dolor tan frio que le provocaba cada vez que pensaba en ella. Ella.
La primera vez que la vio llevaba un vestido rojo, entallado, con un ligero escote en v y su tan amado collar de plata con la palabra “Vive” grabado en el.  Recordó que aquella vez las ganas de hablarle fueron tantas, que termino sentándose a su lado.
“¿Cómo te llamas?” se había animado a preguntar.
Ella se giro y le sonrió, “Teresa” fue lo que contesto.
Justo en este momento comenzó a sonar una melodía diferente y ambos terminaron bailando en el centro la pista de baile. Las luces estaban casi apagadas, así que su rostro estaba casi consumido por las sombras, pero no fue obstáculo para encontrar sus labios.
Termino levantándose y caminando hasta  la orilla de la playa, dejo que la brisa le rosara el rostro y solo suspiro, lentamente se agacho y tomo una pequeña ramita que estaba tirada junto a él y comenzó a escribir. Las letras se fueron formando poco a poco, los recuerdos iban y venían a su mente: su risa, sus besos sabor a miel, su piel tan suave…
Las piedras le calaban en los pies descalzos, pero no le importo. Termino de escribir y observo como el nombre de “Teresa” resaltaba sobre la arena. Lo miro durante mucho tiempo, hasta que una pequeña ola lo arrastro, borrándolo completamente y dándole la esperanza a Thomas de que el día de mañana, aquello dolería menos.

Estoy un poco traumada con la saga de Maze Runner, así que los nombres de Thomas y Teresa fueron los primeros que llegaron a mi mente cuando escribía. Para aquellos que no los han leído, nada de esto es spoiler, solo utilice sus nombres. 

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8 comentarios infinitos

  1. Amo el nombre de Thomas y no he leído de Maze Runner pero me llama mucho la atención.

    Con respecto a texto me gusto mucho, lo desenvolviste muy bien, al final espere que hicieras una analogía con su nombre y el olvido de su persona. No sé porque era la cadencia que le habías dado.

    Saludos desde mi galaxia <3

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  2. AAAAH! ya lo he podido leer... y es PRECIOSO *-* muy romántico, casi es perceptible el dolor de Thomas :'3 Escribes increíble... sólo que hay algunas faltas de ortografía (ya sé, sueno como mi odiosa profesora de redacción) u__ú

    Besos!

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    1. ¡Gracias! Lo se, no hay problema, aún ando "perfeccionando" mi ortografía, se acepta el comentario con gusto :3

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  3. Hola, me ha encantado el texto, pobre Thomas, ;)

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  4. Me ha gustado la manera en que trabajaste las palabras.

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